miércoles, 30 de mayo de 2007

Divertimento de filosofía: 8. Mente

Estructura noética autopoiética. Tú y yo somos mentes. También lo son este blog, un libro, un grupo humano, una bandada de pájaros, una manada...

lunes, 28 de mayo de 2007

Divertimento de filosofía: 7. Materia/Forma

Disponibilidad/Determinación, Yin/Yang, Potencia/Acto, No/Sí, 0/1. La teoría de las cuerdas nos dirá algo sobre la básica estructura binaria del ser del universo.

lunes, 21 de mayo de 2007

Divertimento de filosofía: 6. Tiempo

El tiempo es el presente: siempre presente, presente, presente... el tiempo es la eternidad.

martes, 15 de mayo de 2007

Divertimento de filosofía: 5. Sabiduría

Sabiduría es sapientia, esto es, sapida scientia: ciencia sabrosa, conocimiento gustado y saboreado.

jueves, 10 de mayo de 2007

Divertimento de filosofía: 4. Verdad

Una descripción es verdadera cuando posee fuerza explicativa dentro del contexto al que se refiere – esto es – cuando tiene capacidad de engendrar y generar acciones efectivas dentro de ese contexto. Decimos que en tal caso esa palabra o descripción está henchida de obras.

martes, 8 de mayo de 2007

Divertimento de filosofía: 3. Realidad

La realidad es la descripción o la continuidad (o continuidades) de descripciones que nuestra conciencia hace ante el horizonte de eventos que ella misma revela, distingue y nombra en su interacción con un medio que esa misma conciencia identifica como diferente de sí.

viernes, 4 de mayo de 2007

Divertimento de filosofía: 2. Filósofo

“Outos dè kài diá tàuta filósofos egó” dice Justino en su Diálogo con Trifón al reivindicar para sí la profesión de filósofo: “así y por estas cosas soy filósofo”. La referencia que hace es a su encuentro con un anciano quien – finalmente – le ofreció una explicación a la vez razonada y vital de los problemas que hacía tiempo se planteaba. Justino – con una larga tradición de filósofos – hace aquí de la filosofía una profesión, esto es, una forma de vida que comienza por plantearse todo a partir de nada, sólo de sí mismo. Las ciencias son una carrera de relevos: un científico le entrega su bastón al que sigue; hoy en día no podemos ignorar a Galileo o a Einstein. Pero en filosofía no sucede así: nuestra carrera es un trial en solitario, recorremos nuestro camino de punta a punta, planteándonos una y otra vez las mismas preguntas y encontrando nuestras propias respuestas en descripciones que tengan fuerza explicativa, esto es, que funden acciones dentro de los contextos en los que las planteamos. No es otro nuestro criterio de verdad. Para ser filósofo debes poner el hacha en la raíz, plantar todo de nuevo una y otra vez. Es un camino con corazón.