jueves, 3 de enero de 2008

Año Nuevo

Heráclito: todo pasa y nada perdura. No porque no haya ser, sino porque el ser es el tiempo. Es el kairós del mundo, el instante propicio, el momento oportuno, el de la acción. El mundo como kairós: nada de más, nada de menos: el presente es siempre oportuno. La parousía del ser, el presente que jamás nos abandona: nosotros lo abandonaremos.