sábado, 3 de marzo de 2007

Horror al ocio

La primera reacción de alguien que vio esta apología del ocio fue decir "¡qué horror! dímelo cuando esté en la cocina". Nos cuesta entender que el trabajo, el buen trabajo, el que hacemos para vivir, es ocio. El ocio está lleno de trabajo, se construye con trabajo. Todo está en cómo trabajamos.

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